Crítica a la obra teatral “Gallini”
Gallini… y el dulce encanto de hablar con los demás
Gallini es un pueblo más, uno de los tantos que existen en nuestro país.
Antes de seguir, cabe aclarar, que si bien existe un pueblo con el mismo nombre en nuestro país, más precisamente Maquinista Gallini, en la provincia de Córdoba, nada tiene que ver con el de la obra, o pensándolo bien, tal vez si, ya que al fin y al cabo, ambos tienen muy pocos habitantes, ambos son pueblos y por lo tanto en ambos casos les cabe el tan cierto refrán de “Pueblo chico, infierno grande”.
Analizando ahora sí la obra, vemos que los habitantes de Gallini se saludan con cierta frecuencia y cordialidad, todos se conocen, sus vidas cotidianas son monótonas por excelencia y este aparente “ecosistema” armónico se rompe cuando aparece un rumor… Una habladuría. Un chisme. Los habitantes de Gallini construyen a la perfección la noción de que todos al conocerse logran una cierta protección, tranquilidad y solidaridad local; que a su vez, son creídas cómo un tributo propio de los espacios rurales por sobre los urbanos.
Gallini no cuenta con grandes atractivos turísticos, es un pueblo que solo se identifica con la elección de la Reina del Zapallito Relleno. Una verdadera fiesta que moviliza, reúne y estresa a todos sus habitantes por igual. Estos deben elegir primero el lugar de realización, los cuales son escasos (solo públicos, los privados no existen o son omitidos). Estamos hablando de la escuela o el club. Uno de ellos será el ganador. La elección es pareja, todos “cantan” su voto, algunos los deciden con seguridad, otros acompañan su sufragio con temor, otros por venganza y unos más por interés.
En Gallini el “cara a cara” cotidiano (y la ausencia de medios de comunicación que son propios de las urbes) permite la exageración de la noticia, del suceso… Del chisme. La constante y desmedida critica hacia una ex pueblerina hace que una noticia rompa la armonía del pueblo. La antigua habitante ha decidido regresar y nada mejor que hacerlo en la fiesta del pueblo, así es, en la elección de la Reina del Zapallito Relleno.
Luego de una década decide regresar a su lugar de origen… su pueblo. La noticia “cae como una bomba”. Las preguntas se multiplican geométricamente; ¿A qué viene?, ¿Por cuánto tiempo?, ¿Qué busca con su regreso?, ¿Huye de alguien? ¿Qué la motiva a venir justo ese día? Y lo peor de todo ¿Qué viene a decir?
El miedo, la desconfianza e incertidumbre se apoderan del pueblo, sus habitantes esperan (y desesperan), los recuerdos y chismes hacia ella aumentan acompañados por subjetividades y comentarios “venenosos”. La regla en Gallini, cómo en todo pueblo y como todo chisme es; “De lo que no se sabe, se habla”.
La obra nos refleja de manera clara y contundente el concepto de que todo chisme funciona como control social, ya que el mismo, está compuesto de una represión en la forma de vida de las personas ante la mirada del otro… Es decir, el que dirán.
Está persona no llega, se demora, se anuncia pero no está y la elección de la Reina del Zapallito Relleno ha comenzado. Ella aún no aparece. La desorientación del pueblo, ante la falta de información al respecto aumenta.
La obra involucra otros temas como son; el bullying, la sexualidad, infidelidad, abuso de poder, adicciones, relaciones de pareja, corrupción.
Las muy buenas actuaciones y su dirección hacen que la obra fluya y no decaiga en el relato. La parte musical es un logro y ocupa un lugar principal, acompañado por un correcto vestuario.
En Gallini podemos afirmar que cada habitante tiene dos vidas; la suya y la que le inventan. También podríamos agregar que no emplean (o directamente descartan) los filtros Socráticos acerca del chisme.. Para estos seres humanos el filtro de la verdad, bondad y el de la utilidad no existen.
Gallini es una obra para ver, pensar y analizar; buscar entre líneas los diferentes temas y mensajes que desea transmitirnos.
Como dice otro refrán; “La suerte está echada”… En Gallini también.
Gallini, de Marcelo Caballero y Martín Goldber
Actúan: Julieta Alcevedo, José Luis Alvarez, Abigail Caballero, Laura Contino, Andrea Daniszewski, Ilan Laham, Ignacio Olivera, Camila Oteras, Luciana Renne, Patricio Santa Cruz, Iara Tchubinsky, Luciana Trasmonte.
Música: Juan Pablo Schapira
Producción: Laboratorios De Teatro Musical
Dirección de actores: Martin Goldber
Dirección General: Martin Caballero
TEATRO BORDER
Godoy Cruz 1838 (CABA)
Entrada: $3.000
Martes 21:30hs
Hasta el 06/06/2023